El mundo de los monitores está repleto de opciones, pero el MSI G273CQ ha logrado captar la atención por su atractiva caída de precio y sus prometedoras especificaciones. No obstante, antes de que te dejes llevar por la emoción y pulses el botón de compra, exploremos juntos algunos de los posibles inconvenientes de este monitor curvo para que tomes una decisión informada.
¿Es la curvatura 1500R demasiado para trabajar?
Uno de los primeros aspectos a considerar es su curvatura de 1500R. Aunque resulta intrigante para el ámbito del gaming, puede que no sea tan práctico para trabajos de oficina o edición. La inmersión puede ser impresionante, pero si pasas largas horas frente a tu ordenador trabajando en hojas de cálculo o editando documentos, esta curvatura podría significar un desafío para ajustar la visualización.
Problemas potenciales con la tecnología FreeSync
La tecnología FreeSync integrada es un plus para los gamers, pero no está exenta de potenciales problemas. Algunos usuarios han reportado que el FreeSync puede dar problemas de sincronización en ciertas tarjetas gráficas, lo que puede resultar en tearing durante el juego. Si eres muy exigente con la calidad gráfica, este es un punto a tener en cuenta.
Consideraciones sobre la calidad del color
El MSI G273CQ promete colores vibrantes, pero en nuestra experiencia, la calibración de color out-of-the-box no siempre es óptima. Un ajuste cuidadoso desde el menú de configuración es casi obligatorio si deseas una experiencia visual que haga justicia a tus juegos y contenido multimedia. Además, la reproducción del contraste y los ángulos de visión no son tan destacados como cabría esperar en este rango de precios.
En definitiva, el MSI G273CQ es un monitor que tiene un diseño llamativo y características interesantes, pero presenta algunos desafíos que podrían convertirlo en una experiencia menos que ideal para ciertos usuarios. Como siempre, te aconsejamos valorar tus necesidades antes de proceder con la compra.
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