El KOORUI Monitor Gaming de 27 pulgadas ha captado la atención de muchos jugadores desde su lanzamiento debido a su atractivo precio reducido. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y este producto oculta varios detalles importantes que podrías querer considerar antes de decidirte por su compra. En esta revisión, exploramos las principales ‘red flags’ de este monitor.
Problemas de calidad de imagen
Una de las primeras cosas que notará es la calidad de imagen. A pesar de sus especificaciones que prometen 170Hz de refresco, la realidad es que muchos usuarios reportan colores desvaídos y problemas de ghosting durante el uso. Esto puede ser decepcionante, especialmente si buscas una experiencia visual inmersiva y vibrante para tus maratones de gaming.
Construcción y Ergonomía dudosas
Aunque el monitor ofrece ajustes en altura y es compatible con soportes VESA, estos aspectos no compensan su construcción de plástico poco robusto. El soporte parece frágil, lo que puede resultar en inestabilidad si no se tiene cuidado al moverlo. Esto puede ser una preocupación significativa para jugadores que requieren ajustes frecuentes o viven en espacios reducidos.
Compatibilidad y Servicio al Cliente
Otro punto débil es su compatibilidad. Algunos usuarios han encontrado dificultades para sincronizar el monitor con ciertos modelos de tarjetas gráficas, lo cual no es ideal si pretendes usarlo para juegos de alto rendimiento. Además, el servicio al cliente de KOORUI ha recibido quejas, pues las respuestas no son tan rápidas como se esperaría y las soluciones proporcionadas a menudo son limitadas.
Si bien el precio de 169,99€ parece tentador, es fundamental considerar estos inconvenientes antes de tomar una decisión de compra. Comprar un monitor es una inversión importante, y a veces, lo barato puede salir caro cuando comprometes calidad y funcionalidad.
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